Se ha iniciado el proceso de licitación para la implementación del nuevo sistema catalítico para la reducción de los óxidos de nitrógeno (NOx) en la Planta de Valorización Energética (PVE), situada en Sant Adrià de Besòs.

La implementación del nuevo sistema es un proyecto de gran magnitud para la planta, ya que incluye diversas actuaciones en las tres líneas de combustión: trabajos en el sistema de recuperación de calor de los gases, sustitución de las mangas de filtro etc.

Actualmente la media de emisiones de NOx de la planta se sitúa en 125,16 mg/Nm3 (indicador anual correspondiente al 2017), muy por debajo de los 200 mg/Nm3 que establece el límite legal. Partiendo de este escenario y con el objetivo de disponer de las mejores tecnologías disponibles, la implementación del nuevo sistema catalítico permitirá continuar avanzando en la reducción de las emisiones, estableciendo umbrales muy inferiores a los del marco legislativo actual y a las tendencias legislativas a nivel europeo que se prevén para los próximos años.

De esta forma, se estima que la nueva tecnología permitirá reducir las emisiones de NOx hasta los 50 mg/Nm3. La PVE se avanzará así a la legislación prevista a 3 años vista, que establece como límite los 120 mg/Nm3 para las plantas de valorización de nueva construcción y los 150 mg/Nm3  para las ya existentes.

Este es un proyecto estratégico que fue aprobado por el Consejo Administrativo de TERSA en diciembre de 2016, con la finalidad de seguir avanzando en el ámbito de la innovación y la gestión eficiente de la planta, y en línea con las medidas impulsadas por el Área Metropolitana de Barcelona para reducir el nivel de contaminación atmosférica y mejorar la calidad del aire. Está previsto que las obras empiecen en 2019 y finalicen en 2020.